A veces, su cerebro puede complicar las cosas. Puede introducir un pensamiento no deseado en su cabeza en el peor momento posible, tal vez la letra de una canción tonta durante una reunión seria, o algo mucho, mucho más oscuro. Para muchas personas, estos pensamientos no deseados pueden incluir pensamientos suicidas intrusivos.
Esto es lo más importante que debe saber de antemano: tener estos pensamientos no significa que quiera morir. No le hace estar roto, y ciertamente no le convierte en una mala persona. Estos pensamientos son intrusivos; son invitados no deseados en su mente. El hecho de que esté leyendo este artículo y buscando respuestas es una prueba de que quiere estar seguro y bien. Reconocer estos pensamientos por lo que son es el primer paso, increíblemente valiente, para encontrar seguridad y paz.
Este artículo está aquí para ayudarle a entender qué son los pensamientos suicidas intrusivos, por qué ocurren y, lo que es más importante, qué hacer al respecto. Le proporcionaremos orientación, apoyo y mucho ánimo porque su bienestar lo es todo.
Comprender los pensamientos suicidas intrusivos: la diferencia entre un pensamiento y una acción
Dejemos muy clara la diferencia entre un pensamiento y una acción. Un pensamiento suicida intrusivo es una imagen mental o un pensamiento no deseado, a menudo repentino, de hacerse daño a sí mismo. Puede resultar aterrador y angustioso precisamente porque no es algo que desee o pretenda llevar a cabo. Piense en ello como un anuncio emergente en su ordenador: está ahí, es molesto, pero no es lo que estaba buscando, y puede cerrarlo.
Estos pensamientos pueden ser fugaces, un rápido destello que apenas registra, o pueden ser más persistentes y obsesivos. La buena noticia es que, solo porque un pensamiento aparezca en su cabeza, no significa que vaya a actuar en consecuencia. De hecho, para muchas personas, estos pensamientos intrusivos son una señal de que su cerebro está trabajando duro para procesar un dolor intenso, y es un síntoma de un problema subyacente, no un deseo secreto.
Los desencadenantes comunes de estos pensamientos suelen incluir factores estresantes importantes de la vida, como la pérdida del empleo o el fin de una relación, así como afecciones de salud mental como la depresión, la ansiedad o el TEPT. Incluso el consumo de sustancias puede desempeñar un papel. Uno de los signos más reveladores de un pensamiento intrusivo es que entra directamente en conflicto con sus valores. Usted aprecia la vida y quiere estar aquí, por lo que el pensamiento es tan angustioso en primer lugar.
El impacto emocional y físico
Cuando su mente está constantemente en guardia contra estos pensamientos no deseados, puede tener un grave impacto en su cuerpo y sus emociones. No es solo “cosa suya”. Su cerebro y su cuerpo están conectados, y el estrés de lidiar con los pensamientos intrusivos puede manifestarse de forma física.
Puede sentir vergüenza o miedo, preocupándose por lo que estos pensamientos significan sobre usted. Podría sentirse desesperanzado o irritable. Físicamente, esta angustia puede provocar un efecto dominó de síntomas:
- Sueño interrumpido: su mente no se calma, lo que dificulta conciliar el sueño o permanecer dormido.
- Cambios en el apetito: puede perder el interés por la comida o comer más de lo habitual.
- Fatiga: la constante batalla en su mente es agotadora. Puede sentirse agotado incluso después de haber dormido toda la noche.
- Problemas de concentración: es difícil concentrarse en el trabajo o la escuela cuando su cerebro está ocupado con pensamientos no deseados.
Si está experimentando alguna de estas cosas, practique la autocompasión. Estos síntomas son una respuesta natural. No son fracasos personales. Sea amable consigo mismo, como lo sería con un amigo que está pasando por un momento difícil.
Reconocer cuándo buscar ayuda
Aquí es donde las cosas se ponen serias, y es importante ser honesto consigo mismo. Si bien los pensamientos suicidas intrusivos suelen ser inofensivos, existen señales de alerta definitivas que indican que es hora de buscar ayuda inmediata. Necesita obtener apoyo de inmediato si:
- Sus pensamientos se están volviendo más frecuentes, vívidos o persistentes.
- Empieza a tener un plan o una intención de actuar sobre los pensamientos.
- Siente que está perdiendo su capacidad de resistir los impulsos.
Hablemos de cómo se ve esto en la práctica. Cuando un proveedor de atención médica está evaluando un plan o una intención, a menudo sigue una serie de preguntas, que pueden parecerse un poco a una entrevista. No se trata de juzgar, sino de asegurarse de que está seguro. Un proveedor podría preguntar:
- ¿Ha estado pensando en hacerse daño o en acabar con su vida?
- ¿Son estos pensamientos nuevos o los ha tenido antes?
- ¿Tiene un plan para actuar sobre estos pensamientos? ¿Ha pensado en cuándo o cómo lo haría?
- ¿Tiene acceso a lo que necesitaría para llevar a cabo ese plan?
- ¿Hay cosas que le impedirían actuar sobre estos pensamientos, como su familia o su fe?
Este proceso puede parecer aterrador, pero es un paso necesario. Es una forma de que un profesional atento evalúe el nivel de riesgo y le proporcione el tipo de ayuda adecuado. Buscar esta ayuda es una tremenda señal de fortaleza y un compromiso con su propio bienestar.
Apoyo y recursos disponibles
No importa en qué punto se encuentre en este viaje, no tiene que hacerlo solo. Hay personas y recursos esperando para ayudarle.
Recursos de crisis inmediatos:
- Línea de vida para la prevención del suicidio y crisis 988: esta es una línea gratuita y confidencial a la que puede llamar o enviar un mensaje de texto en cualquier momento, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
- 911: si se encuentra en peligro inmediato o en una crisis, llame al 911.
- Centros de crisis locales o departamentos de emergencia hospitalarios: si siente que no está seguro, un hospital puede proporcionarle un entorno seguro y conectarle con un equipo de profesionales.
Apoyo profesional:
- Psiquiatras y psicólogos: estos son profesionales altamente capacitados que pueden diagnosticar y tratar afecciones de salud mental
- Terapeutas con licencia y trabajadores sociales: brindan asesoramiento y un espacio seguro para hablar sobre sus pensamientos y sentimientos.
Apoyo comunitario y entre pares:
- Amigos y familiares de confianza: apóyese en las personas que le aman.
- Grupos de apoyo: encuentre grupos donde pueda conectarse con personas que han tenido experiencias similares.
- Comunidades de salud mental en línea: estos pueden ser un gran lugar para encontrar apoyo y compartir su historia.
Estrategias de afrontamiento mientras busca ayuda
Mientras trabaja con un profesional, también hay cosas que puede hacer en su vida diaria para ayudar a controlar los pensamientos y recuperar una sensación de control. Estas son habilidades que pueden ayudarle cuando las cosas se pongan difíciles:
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Técnicas de conexión a tierra
Estos son ejercicios simples que le devuelven al momento presente. Pruebe el ejercicio 5-4-3-2-1: nombre cinco cosas que pueda ver, cuatro cosas que pueda sentir, tres cosas que pueda oír, dos cosas que pueda oler y una cosa que pueda saborear.
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Gestión del pensamiento
Escriba sus pensamientos en un diario. Esto puede ayudarle a sacarlos de su cabeza. También puede trabajar para desafiar el diálogo interno negativo, reemplazando pensamientos como “Soy una mala persona por tener este pensamiento” con “Este es un pensamiento intrusivo y no me define”.
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Planificación de la seguridad
Esta es una herramienta poderosa para usar cuando no está en crisis. Escriba una lista de señales de advertencia de que podría estar teniendo dificultades, contactos de apoyo (como un amigo, un terapeuta o la línea de vida 988), lugares seguros a los que ir y estrategias de afrontamiento que pueda usar. Tener un plan listo puede marcar la diferencia.
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Estrategias de estilo de vida
Cuidar su cuerpo puede tener un gran impacto en su mente. Mantenga una rutina regular, duerma lo suficiente, coma bien, manténgase físicamente activo y haga un esfuerzo por conectarse con amigos y familiares. Incluso los pequeños actos de cuidado personal pueden marcar una gran diferencia.
Por qué es importante obtener ayuda
El suicidio es una realidad grave y trágica. Fue la 12.ª causa principal de muerte en los Estados Unidos en 2022, con un impacto particularmente devastador en los jóvenes y los veteranos militares. Estas estadísticas pueden resultar abrumadoras, pero también resaltan lo grave que es la situación y por qué la atención moderna y accesible es tan crucial.
Encontrar alivio es posible: cómo le apoya ReKlame Health
En ReKlame, creemos que merece vivir una vida de equilibrio y control. Nuestro equipo de proveedores de atención modernos está aquí para ayudarle a navegar por las complejidades de los pensamientos suicidas intrusivos con compasión y experiencia. Entendemos lo abrumador que puede ser encontrar su equilibrio, y nuestro objetivo es que sea lo más fácil posible obtener el apoyo que necesita. Somos un equipo joven y apasionado de médicos que utilizan enfoques basados en la evidencia para ayudar a las personas a recuperar el control de su vida. Ofrecemos atención culturalmente competente y compasiva que se adapta a sus necesidades únicas, combinando el manejo de medicamentos con la coordinación de la atención integrada con sus otros proveedores de atención médica. Las citas virtuales están disponibles dentro de las 48 horas posteriores a su derivación o primer contacto.
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